viernes, 19 de septiembre de 2008

Fans del NO preguntan



En vista de los poderosos argumentos presentados por los simpatizantes y promotores del No y del voto nulo, contestamos algunas interrogantes recibidas a fin de orientar mejor su nulidad.

¿Es cierto que al tocar la canción “Patria Tierra Sagrada” al revés se oyen mensajes satánicos?

Falso. Primero, porque este tema no fue compuesto por los Beatles ni por Led Zeppelin y segundo, porque cada canción dedicada al suelo nacional es auditada y revisada, al revés y al derecho, por el Ministerio de Defensa y por la Curia. Últimamente recibimos informes de que un tal Jaime Costales anda diciendo que Correa nos tiene hipnotizados, por lo que estamos esperando una copia de la canción en acetato para hacer las pruebas correspondientes tal como manda el canon y proporcionar una respuesta más completa.

Si tengo un vehículo con doble tracción, ¿el gobierno me va a quitar una de ellas?

Absolutamente no. Sería más barato confiscarle su vehículo y cambiárselo por un coqueto Honda modelo 85, pero la nueva constitución prohíbe las confiscaciones. Circula el rumor de que Lucio trató de remover la palanca en uno de sus Hummers para demostrar que se podía pero, al no saber cuánto eran 4 x 4, desistió del intento.

Recibimos una pregunta similar, en la que se nos consultaba cómo hará el gobierno para repartir la doble cabina de las camionetas. Para ésta y otras dudas similares, favor consultar el manual de su carro o llamar a su concesionario.

¿Se puede considerar a las mozas como un tipo de familia?

Si le saca cuarto aparte y al visitarla se siente usted como en el hogar, ¿por qué no? Tratamos de contactar a un experto en la materia pero lamentablemente Carlos Vera declinó hacer cualquier tipo de comentarios. Adujo que no se sentía a la altura.

¿Es verdad que los uniformes de las escuelas públicas consistirán en un traje verde oliva y boina militar como Fidel Castro?

No es correcto. Creemos que pudo ser una iniciativa de Eduardo Delgado pero se rechazó la idea ante el impedimento de entregar una dotación de habanos con cada uniforme y la imposibilidad de hacer crecer la barba de los niños de educación básica. De las niñas ni hablar.

¿Son realmente Correa, Chávez y Morales la reencarnación de Los tres Chiflados?

Depende primero de si usted cree o no en la reencarnación. De ser así, se demostraría que usted tiende a creer cosas que no se han comprobado, así que la respuesta sería negativa. También depende de dónde lo oyó: en un taxi, en el Country club de la Liga, en la fila de un banco, en SU propio banco, en la iglesia, en la radio o si lo vio en internet o por la televisión. Con la posible excepción del taxi, dude de la información que le han brindado y hágase una purga en ayunas con pepas de zambo y agua de rosas. Lávese bien las orejas y compruebe que no le esté naciendo lana a lo largo de la espalda.

¿Es verdad que si leo toda la Constitución me vuelvo homosexual?

Lamentablemente para usted, no. A lo sumo se volverá un poco menos desinformado, tal vez algo menos gritón y prepotente, lo cual en algunos círculos tiende a confundirse con comportamiento gay. Si después de leer el texto constitucional siente deseos de besar a su mejor amigo, usted era homosexual desde antes pero ya empieza a salir del clóset. ¡Felicidades!

martes, 9 de septiembre de 2008

Me dijo no te vayas

Y yo que me di modos de aprender inglés para entenderle, cuando empecé a hacerlo, supe que a menudo me llamaba perra. No me importó, pensé que era su forma de quererme, aunque ni siquiera me permitía compartir su cama. Maldito negro, prefería dormir con su guitarra. Me tomaba solo bajo la ducha, entre la bruma del agua caliente. El mismo me desataba los zapatos, me quitaba las medias y el resto de la ropa. Ponía sus discos, con el volumen muy alto, música de otros negros, de película antigua. Entre el chorro de agua y la espuma del jabón conocí a Billie Holliday cantándome tragedias, a Nina Simone susurrando evangelios, a Miles Davis narcotizado en el jazz,con su trompeta cool, a Luis Armstrong, restregándome la piel y a veces el alma.

Ingenua yo, pensando que le amaba, desviviéndome por él, procurando entender sus estúpidos libros, sirviéndole whisky, preparándole café. Volviendo a casa mas allá de la media noche, con los cabellos mojados y humo de cigarrillo pegado en la ropa.

Una vez me fulminó con la mirada por la osadía de preguntar quien era Carlos Santana delante de sus amigos. Yo no sabía que era otro de sus nombres sagrados, igual que Django Reinhardt o Keith Richards, …le asqueaba mi ignorancia, dejé de preguntar. Después de todo, no le interesaba enseñarme nada, quizá, ni hablar conmigo. La verdad es que casi no me miraba, y menos cuando empezaba a tocar; nada existía, porque cerraba los ojos y se transportaba a no se donde. Yo por mi parte, lo escuchaba, sentía un nudo en el pecho, lo ojos se me llenaban, y también me perdía Volábamos a lugares distintos pero a la misma velocidad. Sucedía lo mismo cada tarde, desde que me invitó a entrar, cuando me descubrió asomada a su ventana extasiada en sus acordes.

Dejé de frecuentar a mis amigos, de ir al cine, de leer mis libros, por andar en su casa flotando como el éter, alimentándome de sus migajas melodiosas. Yo no existía para él sino en la ducha, y él no existía para mí sin su música. Eso lo descubrí ayer, cuando lo encontré solo en la calle, sin guitarra, sin whisky, sin musas. No era nadie. Un pobre diablo famélico, feo, canoso, arrugado. Inmediatamente supe que no volvería a su casa nunca más. El también lo supo, se vio a través de mis ojos, desnudo, insignificante. Pasé de largo, sin saludar, evitando la mirada, sin embargo alcancé a oír su voz ronca que suplicaba, don´t go baby,… please don´t go.


Samuel Riel

martes, 2 de septiembre de 2008

Un neófito de Jodorowsky

He visto por primera vez una película de Jodorowsky: “La montaña sagrada.” Tal vez fue un mal inicio, no sé. Le dejo el beneficio de la duda. La sensación, que me ha dejado, es la misma que cuando cruzo una avenida atestada de tráfico, ruido, y publicidad, o sea, algo parecido a la ansiedad. Por ahora, es todo lo que puedo decir. Sin embargo como me he propuesto escribir algún comentario, he acudido a los amigos, que, curiosamente oyen mencionar a Jodorowsky y tienen mucho que decir. Me han hablado de sus libros, de lo loco que está, de la Sicomagia, del tarot, de los símbolos y tal. Otros me han enumerado con admiración una lista de personajes célebres relacionados a sus producciones cinematográficas, así como de la supuesta genialidad de las mismas. Me pregunto entonces, ¿Qué ven ellos que yo no puedo ver? ¿Qué hay mas allá de esa probablemente deliberada estética chocante? ¿Es que debo comprar un manual para entender el cine Jodorowsky?

He consultado otras opiniones y las respuestas parecen forzar alguna interpretación de tipo estético, intelectual, místico y hasta social. Por supuesto estas apreciaciones casi me han hecho dudar de mi capacidad como espectador, a no ser por un pequeño detalle: unas pocas voces muy respetables, por cierto, han coincidido conmigo. Según mi poco fiable opinión, este señor Jodorowsky como cineasta resulta un excelente sicomago, ha creado la ilusión sico-mágica del viejo cuento “el traje del rey", que solo los inteligentes pueden ver.”


Me quedo con las ganas de leer sus libros,los consultados al respecto, lucen más honestos, realmente han despertado mi curiosidad. Seguro lo haré, sin embargo, por ahora, si de cine se trata, por favor; no me Jodorowsky.

Samuel Riel