lunes, 21 de abril de 2008

Compro ideología poco o mediano uso


Careperro. Aburrido. Malgenio. Muchas veces uno se precia de ser medianamente escéptico, se enorgullece de no comerse el cuento, se envanece por tener dos o tres ‘ideas propias’ (y vaya usté a saber qué es eso). Lo que ningún sabido nos dice es que esa pretendida libertad viene acompañada del tedio, al menos en mi caso. Así que decidí dejar de lado tanta sospecha y humildemente anuncio: SE COMPRA UNA CAUSA.

No importa que sea causa perdida, ideología de cafetín o religión apocalíptica. La única condición que pongo es que me convenzan, que me abran los ojos, que logre ver la luz de la verdad y me ponga a su servicio. Me ofrezco cual soldado mercenario o pirata desocupado al mejor postor. Esa es la parte difícil, a veces se abren puertas por las que es difícil volver y cuando uno le busca las costuras a todo discurso pierde también la capacidad de apasionarse, de entregarse. Admiro y envidio por igual a las personas convencidas de alguna causa como el catolicismo, la revolución, el movimiento rockero o la defensa del mono marsupial; me encantaría reunirme con un grupo de personas para perseguir un fin determinado que traiga paz y bienestar aunque sólo sea a sus miembros (por cierto: ¿hay alguna asociación de hedonistas de Pichincha?)

El asunto es que me volví demasiado desconfiado o demasiado tolerante, un poco cínico, seguro. Pasadas por ese filtro casi todas las ideologías pueden ser tibias, ingenuas, inútiles, caducas, ridículas, perjudiciales, antipáticas, no sé, hay tantas etiquetas disponibles y que finalmente pueden ser nada más un pretexto, que el resultado es el mismo: no me caso con ningún grupúsculo, no lanzo piedras con ningún encapuchado, me da pereza unirme a un club de fans, en resumen, y citando a Marx, no entro en ningún club que me acepte como miembro. Por lo pronto me siento tentado a crear una religión politeísta en honor a Jack Sparrow, pero afinar los detalles también me da pereza.

Eso sí, de antemano enumero algunas etiquetas que no estoy dispuesto a comprar ni en el peor de los aburrimientos:

- Socialcristiano y sus variantes
- Golfista
- Marketinero
- Vegetariano
- Abstemio
- Liguista o Barcelonista (puajj!!)
- Fan de Maná o Arjona (doblepuajj!!)
- Usuario de PC

Escucho ofertas y agradezco de antemano la atención prestada a la presente queja lastimera.

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